La cosa va de ripios...

Fernando J. Claros dijo...
Un ripio al comentario de mi amigo Juanma...

Me hubiera gustado abrazarte,
mas recoger todo entreteniome,
al salir, incapaz de encontrarte,
pensé yo, ¿por qué no esperome?

Con Ramón y Jesús tú te fuiste,
porque Juan no sé yo si quedose
que seguro unas birras tomaste,
y a la salud de Don Mendo brindose.

Juanma Diaz dijo...

Un rato estuvimos esperando,
mas como Don Mendo no aparecía
decidimos irnos a una cervecería
y allí estuvimos bebiendo y masticando.

En La Rosaleda unas birras tomemos
a la salud de Don Mendo brindemos
con Jesús, Juan, Casti y respectivas
¡qué buena noche pasemos!

Un tío que de donde están las llaves no acordose,
de donde deja el móvil no acordose...
¿cómo puede ser que aprendiose
este texto? ¡Esto es el acabose...!

Marqués de la Moncada dijo...

Permitid que tercie en la disputa
y añada por mi parte un corolario,
que habiendo dirigido al tal Don Mendo,
puedo jurar, por mi fe de caballero,
que nunca vióse en este reino tal milagro.

En tres meses que duraron los ensayos
extravió, además de seis cartones de tabaco,
dos espadas, tres puñales,
el casco de la moto, un diccionario,
tres libretos con el texto,
dos veces perdió un niño,
cuatro el casco,
confundió la silva y el romance,
volvió loca a la mora de los bailes,
comióse bayaderas a puñados,
no aclaróse con los bosques y los parques
y por poco destroza el escenario.

Mas he de confesar, por qué negallo,
que a pesar de tal despiste estrafalario,
mil veces que tuviera que cerrar un buen reparto,
mil veces que eligiera al tal Fernando.