Farándula Don Bosco cierra Cuatro Corazones con freno y marcha atrás en El Viso del Alcor con una representación para el recuerdo.
Dos años de vida han dado para una docena de representaciones: dos días del estreno en la Casa, uno en el Cerezo de Carmona, cuando vino a vernos el Inspector, en El Pedroso, en el Certamen de La Algaba (premios incluidos), en Cádiz, en la Casa para las JMJ y para la ONG CIPI, en Los Corrales, la "última" del aceite y la última en El Viso.
El proyecto de rescatar una obra que algunos estrenamos hace más de 25 años (1989-91) ha sido, para muchos, una satisfacción.
Los golpes de Emiliano, la sensibilidad de Valentina, la locura de Ricardo, la frescura de Hortensia, la seriedad de Bremón, la serenidad de Corujedo, la locura de Elisa, el enfado de Federico o la pelea de Margarita y Fernando estuvieron acompañados por el bien hacer Oliver Meighan, las doncellas, el ama de llaves, la profesora de pintura, el cochero, el portero y hasta el pequeño Heliodoro.
Si al elegante vestuario y atrezo sobre caja negra unimos un buen cuadro de actores y el esfuerzo y generosidad de muchos (covers incluidos), el resultado gusta como ha gustado y nos deja con ganas de más... Pero todo tiene su fin y Farándula Don Bosco tiene varios proyectos para este 2017 que necesitan su atención.
Dos años de vida han dado para una docena de representaciones: dos días del estreno en la Casa, uno en el Cerezo de Carmona, cuando vino a vernos el Inspector, en El Pedroso, en el Certamen de La Algaba (premios incluidos), en Cádiz, en la Casa para las JMJ y para la ONG CIPI, en Los Corrales, la "última" del aceite y la última en El Viso.
El proyecto de rescatar una obra que algunos estrenamos hace más de 25 años (1989-91) ha sido, para muchos, una satisfacción.
Los golpes de Emiliano, la sensibilidad de Valentina, la locura de Ricardo, la frescura de Hortensia, la seriedad de Bremón, la serenidad de Corujedo, la locura de Elisa, el enfado de Federico o la pelea de Margarita y Fernando estuvieron acompañados por el bien hacer Oliver Meighan, las doncellas, el ama de llaves, la profesora de pintura, el cochero, el portero y hasta el pequeño Heliodoro.
Si al elegante vestuario y atrezo sobre caja negra unimos un buen cuadro de actores y el esfuerzo y generosidad de muchos (covers incluidos), el resultado gusta como ha gustado y nos deja con ganas de más... Pero todo tiene su fin y Farándula Don Bosco tiene varios proyectos para este 2017 que necesitan su atención.