A Javier Artuch

Nada más conocer el fallecimiento de don Javier Artuch, Expresidente de la Confederación Nacional de Antiguos Alumnos de Don Bosco, presentamos nuestras condolencias a la familia y la Confederación.

.@revistaDBE Nuestro más sentido pésame a su familia y agradecimiento por inmensa labor en nuestra Confederación Española @cnaaaadonbosco

— AAAADB Sevilla-Trini (@aaaadbtrinidad) junio 30, 2015

Hoy publicamos una bonita carta que le dirige nuestro socio José Luis Osorno y que encontramos en la web de nuestra Federación Regional

Sevilla, 1 de julio de 2015

Querido Javier: En el día de hoy me ha llegado la noticia de que discretamente, como casi siempre, has cogido tu zurrón repleto de buenas obras y te has marchado a la casa del Padre, porque tu eres de los que Don Bosco tenía entre sus elegidos para reunirse un día con Él en el Paraíso. Por cierto, ya habrás estado con tu compañero y amigo don Luís Valpuesta preparando alguna de vuestras ideas.

No soy el más idóneo para glosar tus virtudes, que fueron muchas, pero si puedo decir que en este mundo fuiste una persona buena, “muy buena” diría yo, enamorado de Antiguos Alumnos de Don Bosco, al que entregaste algo más que unas horas de trabajo en las distintas actividades en la que regalaste tu inmensa generosidad.

Ya que estás cerca del Padre y goza de la compañía de San Juan Bosco y don Luís Valpuesta, me gustaría aprovechar la ocasión para que le trasladaras a Él tres pequeñas peticiones:

• Que desde ese Paraíso trabajéis por el futuro de Antiguos Alumnos de Don Bosco, en la magnífica misión de llevar a la sociedad la educación recibida.
• Que os permita, como en los viejos tiempos, diseñar un extraordinario número de nuestra revista “Don Bosco en España” para la celebración del próximo centenario de su fundación.
• Que con vuestro testimonio seamos capaces de comprender que en la “unión” está el éxito de nuestro mundial movimiento asociativo.

Gracias amigo Javier por cuanto has hecho en este mundo. Gracias por ser otro maestro de dirigentes. Gracias por esa bondad que repartiste a raudales. Serás en nuestro futuro el mejor testimonio de implicación en un proyecto que presentó al mundo el mismo Don Bosco.

Mucho te debemos y nunca podremos pagar tu generosa entrega, como asociado, dirigente, asesor, consejero y sobre todo amigo.

Un abrazo en Don Bosco,

José Luis Osorno