- Señor, convénceme de que la Eucaristía no termina en la iglesia, sino que se prolonga en mi vida diaria.
- Señor, a veces me entra la tentación de no fiarme de ti ni un pelo.
Don Luis Valpuesta, sdb
Entradas relacionadas:
Mil pequeñas oraciones, 10 de febrero
Señor, tengo tendencias de hacerme propietario de mi apostolado.
Señor, ¿cómo te las arreglarás para que una
inspiración tuya pueda entrar en mi corazón a pesar de mis ocultas
resistencias?
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 8 de febrero
Señor, no me veo oveja perdida y extraviada, sino ingrata.
Señor, a ti, para amar, no te estorba la soberbia del hombre moderno, pero a mí sí.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 11 de febrero
Señor, ¡qué diferencia entre los que quieren todo (los egoístas) y los que no quieren nada (los santos)!
Señor, que mi ‘hombre viejo’ no estorbe a la fecundidad de tu apostolado.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 9 de febrero
Señor, la vida no se para, pero yo debo pararme ante ella para ver qué dirección llevo.
Señor, ¡cuántas veces te he pedido cosas con autosuficiencia oculta!
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 12 de febrero
Señor, gracias porque ya no considero la oración como una cosa obligatoria, sino necesaria.
Señor, tú siempre tienes todas las de ganar, ¿para qué te voy a poner resistencias?
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
0 comments:
Publicar un comentario
Si no puedes publicar comentarios, envíalos a comentarios_blog@aaaadb-trinidad.org indicando a qué entrada asociarlo y nosotros lo publicaremos por tí.