- Señor, no quiero hablar contigo, de eso que tú sabes, porque no quiero dar mi brazo a torcer.
- Señor, ayúdame a hablar contigo, de eso que tú sabes, para poder dar mi brazo a torcer.
Don Luis Valpuesta, sdb
Entradas relacionadas:
Mil pequeñas oraciones, 16 de marzo
Señor, con qué maestría me conduces a tu campo respetando mi libertad.
Señor, ¡qué maravilla!, tú no me santificas sin mi
permiso; tienes que tener mi sincero y claro permiso. Pues hoy te
concedo ese permiso.
Don Lui… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 17 de marzo
Señor, el secreto de la grandeza de Teresa de Calcuta, no estuvo en lo que hizo sino en por qué y por Quien lo hizo.
Señor, tú eres bueno y fiel «siempre y en todo lugar», y yo según el tiempo y el lugar.
Don Luis Va… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 18 de marzo
Señor, ¿por qué se me olvida tan pronto tu expresión
sincera: "Aunque una madre se olvide de ti, yo jamás me olvidaré de
ti"?
Señor, que existan millones de hambrientos en el
mundo no es obra tuya, sino de nosotros, lo… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 19 de marzo
Señor, cuando mis pasiones están dormidas soy un
santo; pero cuando se me despiertan o me las despiertan y no las domino,
soy un demonio.
Señor, tú eres esencialmente bueno y con todas las consecuencias de serlo.
Don… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 20 de marzo
Señor, ya voy tomando conciencia profunda de que tú
eres Padre de todos los hombres y yo hermano de todos los hombres.
Señor, cuánto me está costando reconocer que, sin ti, no soy nada ni valgo nada.
Don Luis Valpuest… Leer más
0 comments:
Publicar un comentario
Si no puedes publicar comentarios, envíalos a comentarios_blog@aaaadb-trinidad.org indicando a qué entrada asociarlo y nosotros lo publicaremos por tí.