- Señor, ante tu presencia no quiero razonar ni discutir, sino escucharte con docilidad.
- Señor, ¡por fin!, me he enterado de que tengo que amar al enemigo.
Don Luis Valpuesta, sdb
Entradas relacionadas:
Mil pequeñas oraciones, 10 de enero
Señor, me pregunto: ¿por qué las cosas materiales arrastran más que las espirituales?
Señor, tú me juzgas con amor. Los hombres sin amor.
Don Luis Valpuesta, sdb… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 6 de enero
Señor, es verdad lo que Tú dices, sólo porque Tú lo dices. No tengo otra razón más razonable.
Señor, si no soy nada ante ti, también soy nada ante los hombres.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 7 de enero
Señor, un hermano me ha humillado, ¡bendito hermano!
Señor, ¿por qué tu misericordia no tiene límites y la mía tiene un límite tan raquítico?
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 9 de enero
Señor, me duele decírtelo, pero ¿qué pasa con la escasez de vocaciones?
Señor, que yo mire las cosas y a las personas como las miras tú.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 8 de enero
Señor, me impresiona tu silencio.
Señor, si a ti no te hicieron caso, ¿me van a hacer caso a mí?
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
0 comments:
Publicar un comentario
Si no puedes publicar comentarios, envíalos a comentarios_blog@aaaadb-trinidad.org indicando a qué entrada asociarlo y nosotros lo publicaremos por tí.