- Señor, no acabo de inclinar mi balanza al “te seguiré adondequiera que vayas”. Antes, quiero enterarme a dónde vas.
- Señor, tú me escuchas siempre, aunque no me concedas lo que te pido, pero yo no siempre te escucho lo que se dice escuchar.
Don Luis Valpuesta, sdb
0 comments:
Publicar un comentario
Si no puedes publicar comentarios, envíalos a comentarios_blog@aaaadb-trinidad.org indicando a qué entrada asociarlo y nosotros lo publicaremos por tí.