- Señor, qué fácil me resulta doblar mis rodillas ante
el Sagrario y qué difícil me resulta doblarlas ante el confesor.
- Señor, ¿puedo tener fe, sin convencimiento de que tú eres el Hijo de Dios?
Don Luis Valpuesta, sdb.
Entradas relacionadas:
Mil pequeñas oraciones, 20 de enero
Señor, ¿qué pasa en el mundo que anda tan mal? Muy
sencillo: que tú, cristiano, no has pensado, con seriedad, hacerte
santo.
Señor, si para hacer el bien tengo que quedar mal... ¡cuenta conmigo!
Don Luis Valpuesta, s… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 17 de enero
Señor, tengo muchas vendas en mis ojos. Sé que tengo
que perdonar, pero no veo bien. ¡Quítame la venda de no perdonar!
Señor, dicen los santos que todos tenemos autosuficiencia, pero si yo no veo mi autosuficiencia, ¿t… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 19 de enero
Señor, tú quieres que el pecador-criminal se
convierta y viva, y a mí me brota el pensamiento: que ni se convierta ni
viva, sino... ¡que lo maten! ¿Tan ruin soy?
Señor, ¿por qué la gente alaba y felicita a un cristiano … Leer más
Mil pequeñas oraciones, 21 de enero
Señor, te veo tan bondadoso que, en tu bondad, veo mis numerosos abusos de confianza.
Señor, existen tres cosas a las que no quiero abrazarme del todo: cruz, humildad y pobreza.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 18 de enero
Señor, ¿por qué se invierte más tiempo en leer lo frívolo que lo formativo?
Señor, si para hacerme santo tienes que fundirme de nuevo... ¡fúndeme!
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
0 comments:
Publicar un comentario
Si no puedes publicar comentarios, envíalos a comentarios_blog@aaaadb-trinidad.org indicando a qué entrada asociarlo y nosotros lo publicaremos por tí.