- Señor, si tu dices que «tu yugo es suave»... no hay más que hablar. Pero..., ¿por qué se me hace tan duro?
- Señor, que yo no pierda de vista tu maravillosa
oración: «Padre, aparta de mí este cáliz, pero no se haga lo que yo
quiero, sino lo que quieres Tú».
Don Luis Valpuesta, sdb
Entradas relacionadas:
Mil pequeñas oraciones, 31 de enero
Señor, que con las alabanzas ‘‘no me suba a la parra’’, y que con los desprecios no caiga en el pozo de la tristeza.
Señor, si me conservas la vida es o porque todavía soy útil para evangelizar, o porque todavía no estoy m… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 1 de febrero
Señor, el dolor es un maravilloso bisturí en tus
manos para cortar soberbias, vanidades, orgullos, autosuficiencias...
Señor, ten piedad de los cristianos no sólo ciegos en la fe, sino también miopes en la fe.
Don Lui… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 2 de febrero
Señor, cuanto me alegra saber que Tú, a pesar de mis infidelidades, sigues teniendo confianza en mí.
Señor, págame mis servicios a tu Reino con el aumento de mi fe y de mi amistad contigo. No quiero otra paga.
Don Luis… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 30 de enero
Señor, yo escucho tu sabia Palabra, pero no la pongo
en práctica, porque he caído en la trampa de ser ‘‘un cristiano que no
practica’’.
Señor, tengo que mirar más tu impresionante
comportamiento en la Pasión que las ‘b… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 3 de febrero
Señor, he pensado que Tú te arrodillabas ante mí y me besabas mis pies y... ¡me vine abajo!
Señor, tu rostro se llama... ¡misericordia!
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
0 comments:
Publicar un comentario
Si no puedes publicar comentarios, envíalos a comentarios_blog@aaaadb-trinidad.org indicando a qué entrada asociarlo y nosotros lo publicaremos por tí.