- Señor, ¿cómo pueden mis amigos amarte y obedecerte si no te conocen? ¿Y qué hago yo para que te conozcan?
- Señor, tú «fuiste al matadero como cordero manso» (Jer. 11,18), pero yo, todavía, como cordero manso, ¡ni hablar!
Don Luis Valpuesta, sdb
Entradas relacionadas:
Mil pequeñas oraciones, 12 de enero
Señor, al cristiano que dice: ‘soy cristiano, pero no practico’, ¿qué le pasa?
Señor, te doy gracias por las cruces que he
encontrado en mi caminar, y te pido perdón por las veces que he
protestado de ellas.
Don Lu… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 14 de enero
Señor, suelo con habilidad, ponerme bien ante la gente, pero ante ti me es imposible.
Señor, que no me quede ni con un gramo de alabanza. Que sean todas para tí.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 16 de enero
Señor, si tu dices que «tu yugo es suave»... no hay más que hablar. Pero..., ¿por qué se me hace tan duro?
Señor, que yo no pierda de vista tu maravillosa
oración: «Padre, aparta de mí este cáliz, pero no se haga lo que … Leer más
Mil pequeñas oraciones, 13 de enero
Señor, San Pedro se quedó ‘embobado’ en la
Transfiguración y después te negó tres veces. Yo, que nunca he estado
‘embobado’ contigo, comprendo que te niegue cuatrocientas veces.
Señor, cuando Pilato habló contigo, ¿tuvo… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 15 de enero
Señor, yo nunca puedo decirte: ‘a mí regístrame’, porque si me registras... ¡lo que va salir!
Señor, ¿por qué te pareció mejor «revelar estas cosas a la gente sencilla y ocultarlas a los sabios y entendidos»?
Don Luis … Leer más
0 comments:
Publicar un comentario
Si no puedes publicar comentarios, envíalos a comunicacion@aaaadb-trinidad.org indicando a qué entrada asociarlo y nosotros lo publicaremos por tí.