- Señor, una de las sutiles tentaciones del apostolado es creerse, sin percibirlo, ser protagonista del mismo.
- Señor, sé que tengo razón y soy inocente, pero no
quiero mirar ni mi razón ni mi inocencia, sino mirarte a tí: ‘‘que
llevabas razón y fuiste, a pesar de ser inocente, crucificado’’.
Don Luis Valpuesta, sdb
Entradas relacionadas:
Mil pequeñas oraciones, 31 de enero
Señor, que yo no sea “gallito” ni ante ti ni ante nadie.
Señor, yo no puedo decirte: ‘‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” sino más bien “Dios mío, Dios mío, ¿por qué te he abandonado?”
Don Luis Valpuesta,… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 1 de febrero
Señor, ante el Sagrario, no debo hablar mucho, sino escuchar mucho.
Señor, a veces no sé distinguir si es que no te oigo o es que no te quiero oír.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 29 de enero
Señor, me hubiera gustado
estar presente cuando contaste la bellísima parábola del hijo pródigo.
Señor, que el 24 de Mayo vayan a tus pies muchos hijos pródigos.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 30 de enero
Señor, ¿Para qué quiero la libertad, que aprecio tanto, si con ella te ofendo?
Señor, yo ¿tengo arreglo?
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 2 de febrero
Señor, Pilatos no te vio como Hijo de Dios. Y yo no veo a todo hombre como hijo tuyo.
Señor, si yo fuera dócil al 100%, ¡cuánto bien haría a mis semejantes!
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
0 comments:
Publicar un comentario
Si no puedes publicar comentarios, envíalos a comentarios_blog@aaaadb-trinidad.org indicando a qué entrada asociarlo y nosotros lo publicaremos por tí.