- Señor ya he aprendido no hacerle daño al que me ha
ofendido, pero todavía no he aprendido a darle un abrazo en mi corazón.
- Señor, al mismo tiempo que no quiero la cruz, la deseo; y al mismo tiempo que la deseo, no la quiero.
Don Luis Valpuesta, sdb
Entradas relacionadas:
Mil pequeñas oraciones, 24 de febrero
Señor, que yo no me engañe a mí mismo.
Señor, una humillación, que ni me gusta ni la quiero, me hace mucho bien.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 28 de febrero
Señor, si el diablo es egoísta, yo soy diablo.
Señor, es muy bonita la parábola de Lázaro y el rico Epulón, pero yo tiendo a ser el rico Epulón.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 25 de febrero
Señor, que yo sea bueno a tus ojos, no a los del mundo.
Señor, tú eres bueno por naturaleza, ¿por qué algunos hombres no te ven así?
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 27 de febrero
Señor, ¿qué puede
hacer un hombre soberbio si le tocan tres millones de euros? Que a mí,
Señor, no me toquen los tres millones de euros.
Señor, ¿por qué enviaste los ángeles a los pastores y no a Herodes, Caifás... a l… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 26 de febrero
Señor, tú eres mi Buen Pastor y yo tu despistada oveja
Señor, he comprendido que el pecado está en el mal uso que hago de mi libertad.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
0 comments:
Publicar un comentario
Si no puedes publicar comentarios, envíalos a comentarios_blog@aaaadb-trinidad.org indicando a qué entrada asociarlo y nosotros lo publicaremos por tí.