- Señor, a mis ojos, tu Pasión y Muerte no tienen ni pie ni cabeza, pero a tus ojos tienen mucho pie y mucha cabeza.
- Señor, qué peligrosas son, para la vida espiritual, las razonables razones.
Don Luis Valpuesta, sdb
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Señor, noto que yo no ando bien de misericordia.
Señor, no te pido que no me rechacen, sino que sepa aceptar los rechazos y las personas que me rechazan.
Don Luis Valpuesta, sdb.
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Mil pequeñas oraciones, 30 de septiembre
Señor, ¿estoy sordo a tu Palabra o me hago el sordo ante ella?
Señor, llevas razón: negarse a sí mismo es ser libre. No negarse es ser esclavo.
Don Luis Vapuesta, sdb.
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Mil pequeñas oraciones, 28 de septiembre
Señor, dice el salmista: "con Dios haremos proezas". Me pregunto: ¿por qué no hago yo proezas?
Señor, ¿por qué, todavía, me brota antes la voz del "hombre viejo" que la del "hombre nuevo"?
Don Luis Valpuesta, sdb.
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Mil pequeñas oraciones, 29 de septiembre
Señor, ¿yo debo sentirme ofendido alguna vez?
Señor, no comprendo -ni acabo de comprender- ¿por qué te rechazaron ayer y te rechazan hoy?
Don Luis Valpuesta, sdb.
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Mil pequeñas oraciones, 26 de septiembre
Señor, que mi fe no falle ni ante ofertas agradables ni ante realidades penosas.
Señor, ¿por qué pierdo de vista: "y el Padre que ve lo secreto, te recompensará"?
Don Luis Valpuesta, sdb.
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¡Qué gran sacerdote y salesiano, D. Luis Valpuesta! ¡Cómo se necesitan sacerdotes de su valía y corazón que sean referentes auténticos y claros de una identidad salesiana y sacerdotal sin complejos!
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