- Señor, a mis ojos, tu Pasión y Muerte no tienen ni pie ni cabeza, pero a tus ojos tienen mucho pie y mucha cabeza.
- Señor, qué peligrosas son, para la vida espiritual, las razonables razones.
Don Luis Valpuesta, sdb
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Señor, mi “hombre viejo” se ha atrincherado en mi yo intelectivo.
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Don Luis Valpuesta, sdb
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Mil pequeñas oraciones, 26 de abril
Señor, que yo no dé una migaja de mi vida a la gente, sino mi vida.
Señor, tú sabes cuándo me debes llamar a la eternidad o dejarme aquí más tiempo.
Don Luis Valpuesta, sdb
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Señor, cuánto daño me hace el darle vuelta a las cosas que me dicen o hacen.
Señor, Tú me miras permanentemente con cariño, yo a rato y sin mucho cariño.
Don Luis Valpuesta, sdb
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Señor, quien se presenta oculto en la Eucaristía y lo que se realiza en ella es, sencillamente, impresionante.
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Señor, ¿por qué me echo disimulados ‘‘faroles’‘ ante ti y ante los hombres?
Don Luis Valpuesta, sdb
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