- Señor, a mis ojos, tu Pasión y Muerte no tienen ni pie ni cabeza, pero a tus ojos tienen mucho pie y mucha cabeza.
- Señor, qué peligrosas son, para la vida espiritual, las razonables razones.
Don Luis Valpuesta, sdb
Entradas relacionadas:
Mil pequeñas oraciones, 18 de mayo
Señor, robo tu gloria con habilidad.
Señor, si tienes hambre, dímelo, me lo dices a través de millones de pobres y... no me entero.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 20 de mayo
Señor, no puedo hacerte trampas porque tú lo ves todo.
Señor, soy débil, pero mucho más de lo que yo descubro.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 22 de mayo
Señor, cuántas veces he pretendido tenerte a mi disposición o manejarte.
Señor, todavía no me he enterado bien de qué es predilección por los pobres.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 21 de mayo
Señor, me asusto de la cantidad de “malos consejos” que, con toda naturalidad, salen por T.V.
Señor, cuánto me ha costado aprender que me amas gratuitamente.
Don Luis Valpuesta, sdb
… Leer más
Mil pequeñas oraciones, 19 de mayo
Señor, tú no necesitas que me ponga de rodillas ante ti. Lo necesito yo.
Señor, ayúdame a querer a las personas que no me quieren.
Don Luis Valpuesta, sdb… Leer más
¡Qué gran sacerdote y salesiano, D. Luis Valpuesta! ¡Cómo se necesitan sacerdotes de su valía y corazón que sean referentes auténticos y claros de una identidad salesiana y sacerdotal sin complejos!
ResponderEliminar